
Quien le iba a decir a Lidia, que el día de su boda casi nos asamos… Eh!! Quien!! Como decía Iván en algunas ocasiones, él bien sabrá, “este tipo tiene el teléfono de Dios, le da un toque, y un 10 de enero, le hacen 25 grados…..” Jejeje. Grande. Seguro que el novio no cambia el día que le hizo por ver a Argentina ganar un Mundial……. no!?
Poco tenemos que decir de esta pareja, de la familia o los amigos que los acompañaron. Poca gente les fallo. Suelo decir que la buena gente se rodea de buena gente, algunos muy peligrosos, pero buena gente en el fondo. Bueno, seguramente alguno hayan batido algún record de “resistencia en barra libre“, pero eso queda entre nosotros, y para el estupendo personal de Promenade.
Desde la ceremonia, en la Iglesia de San Miguel, original y divertida (ahora, gracias a Juanjo y Jaime, sabemos el porque de los anillos en según que dedo), hasta la ultima copa, llevo el sello de la pareja, de los 2. Increíbles. De la entrada con una cumbia a baile con un tango, o las bachatas de Romeo Santos.
Os dejamos un pequeño resumen de ese día.
Muchas gracias a los 2, a la familia, a los amigos y a la gente de Promenade por el trato.
Gracias por la confianza en nosotros.
Javi y Pablo.