
En estas fechas que corren, las lluvias y las nubes suelen aguar mas de algún guateque.
Antonia y Borja son el claro ejemplo de que las cosas no son como empiezan, sino como acaban.
Y es que a pesar de que el día empezó nublado y con algún traspié y pese al miedo de la novia a no salir bien, a final lucio una irrompible sonrisa, todo salió a pedir de boca y termino saliendo el sol.
Les deseamos lo mejor y le agradecemos el trato que nos dieron…
Aquí os dejamos algunas fotillos.
Gracias, Borja y Antonia.